El enamoramiento y nuestra madre.

Cuando el sujeto se enamora subyace la búsqueda en la relación amorosa el objeto edípico perdido, o sea nuestro primer objeto de amor: la madre principalmente, el deseo de reparar el trauma edípico en la relación con un nuevo objeto en el presente y la búsqueda de una fusión, por debajo de este anhelo edípico, que duplique la búsqueda de fusión simbiótica. Robert Bak, subrayando la relación entre el enamoramiento y el duelo, ve al primero como un estado emocional basado en la separación del niño respecto de la madre, y dirigido a anular esa y otras separaciones y pérdidas ulteriores de objetos importantes en la vida.