En psicoanálisis solemos creer que hay "indicios" que poseen en sí mismos la cualidad de psicóticos, como los delirios y las alucinaciones, pero no siempre se les puede calificar como una "estructura psicótica" sin tomar en cuenta otras circunstancias en el contexto humano y relacional ¿Qué significa esto? Ciertamente que la presencia de un delirio o de una alucinación suele ser indicativa de un trastorno psicótico, pero éste puede ser pasajero y reactivo a una situación que lo explique sin necesidad de recurrir a un diagnóstico estructural de psicosis, como ocurre en ciertos tipos de intoxicación por drogas, alcohol, o incluso por algunas circunstancias traumáticas por sufrimiento, y hasta en ciertos delirios interpretativos bajo el efecto de estados pasionales transitorios. Así pues, es posible observar contenidos mentales de apariencia psicótica sin que su presencia sea necesariamente indicativa de una psicosis clínica. Dicho de otra manera, pueden observarse contenidos psicóticos sin estructura psicótica.
Ahora bien, el adjetivo psicótico no es necesariamente expresivo de una psicosis como proceso o estructura: "como todo adjetivo, puede ser aplicado a estados transitorios que no justificarían clínicamente el diagnóstico de psicosis en el sujeto". Si queremos ser más objetivos, tenemos que usar también el sentido común, podría ocurrir que estemos calificando de psicóticos a signos que no son patognomónicos de psicosis en el sentido clínico y estructural. Si bien es posible observar contenidos mentales e indicios psicóticos sin psicosis, difícilmente aceptaríamos que pueda haber psicosis sin contenidos mentales psicóticos; es decir, puede haber manifestaciones psicóticas sin psicosis, pero no psicosis sin manifestaciones psicóticas —por lo menos en algún momento de su evolución—.
¿Qué es la psicosis? La psicosis es precisamente la expresión misma de la irracionalidad y puede que definirla desde la racionalidad sea una tarea imposible. La psicosis es, en términos generales, una manifestación de lo irracional, y dado que también admitimos que nadie es totalmente irracional ni totalmente racional, cuando nos preguntamos si una manifestación o un funcionamiento mental es psicótico damos por supuesto que esta manifestación de lo irracional convive en cada sujeto, con manifestaciones que no son irracionales. O sea, estamos dando por supuesto que en cada sujeto hay aspectos irracionales y racionales y que en cada uno de ellos convive siempre lo psicótico con lo no psicótico, que coexisten en la personalidad una parte psicótica y una parte no psicótica (Bion, 1970).
A diferencia de lo que se suponía clásicamente, la psicosis puede concebirse como algo que está latente en todo ser humano, incluso en los seres humanos supuestamente "normales", precisando que no surge como algo nuevo, que aparece o que irrumpe en una personalidad normal, sino lo psicótico se refiere entonces a algo irracional que hay en todo sujeto desde su mismo desarrollo y que no sólo se manifiesta en las conductas mentales patológicas, sino que también puede hacerlo en condiciones y situaciones normales.
El funcionamiento psicótico se manifiesta claramente, por ejemplo, en los sueños, que son el epifenómeno de un funcionamiento mental que existe normalmente en todo sujeto y que no solamente es normal, sino hasta necesario. El sueño es un proceso mental siendo la precondición el hecho mismo de dormir donde se suscitan fenómenos de manera abstracta que podrían compararse a una situación psicótica y que implica un funcionamiento mental psicótico que no es patológico porque sucede mientras soñamos. Efectivamente, en el sueño hay un alejamiento de la realidad, que se deja de percibir y es sustituida por una fantasía que se vive como si fuera realidad, situación está que podría servir como definición del fenómeno psicótico. Puede afirmarse, aunque parezca paradójico, que el sueño es la manifestación de un funcionamiento psicótico normal. Si el soñante estuviera despierto en vez de dormido, nos parecería un psicótico en plena actividad delirante y alucinatoria.
Immanuel Kant escribió: «el loco es alguien que sueña despierto», y Arthur Schopenhauer decía que: «el sueño es una locura breve y la locura un sueño prolongado».
Be First to Post Comment !
Publicar un comentario