Social

"Si llega inadvertidamente a oídos de quienes no están capacitados ni destinados a recibirla, toda nuestra sabiduría ha de sonar a necedad y en ocasiones, a crimen, y así debe ser". Friedrich Wilhelm Nietzsche.

viernes, 30 de diciembre de 2016

Ian a su madre.

Un grito se escucha en medio del silencio,
es el grito de un niño que se siente apresado por su primer duelo,
y se pregunta ¿por qué razón han amargado mi fuente de vida?,
¿por qué motivo han teñido de color el pezón del que me prendía?
Arranco en llanto esa tarde, esa noche, muchos días siguientes sin consuelo.
¿Qué has hecho del dulzor de tu pecho, má?
¿Para que me desagrade, tu seno has ensuciado, má?
Hoy me acerco a tu pecho, y me amarga.
Hoy sostengo tu seno, y su tono me espanta.
Con un dolor profundo te pregunto ¿qué has hecho, má? ¿qué has hecho?
¡Me siento perdido!
¡Un dolor dentro de mi, me despedaza!
¡Adiós a tus manos que tiernamente me abrazaban!
¡Nunca volveré a tener el calor del suave pecho donde me acurrucaba!
¡Que en contra de todo mal era el que me daba salud!
¡Que en contra de mi angustia era quien me daba calma!
¿Por qué ahora te me has hecho aborrecible, má?
¿Cómo se te ha ocurrido esto?
¿Acaso soy un niño malo?
¿Acaso me dejaste de querer?
¿Por qué ha ocurrido...?
Me remuevo desesperado,
sollozando...
Con ojos furiosos observó tu rostro de traidora, má.
Alza mis brazos para sujetar tu rostro,
pero se escabulle.
De pronto corto en seco mi llanto,
es el primer pétalo que se desprende de mi flor.
Duelo a duelo, durante el resto de mi vida será lo que me marcará...
Es el precio que debo pagar por crecer, por madurar.
El duelo me convertirá,
de niño a hombre...
Y hasta la sepultura el duelo siempre me acompañará.

Be First to Post Comment !
Publicar un comentario