La mañana del 21 de agosto de 1911, un hombre vestido con una bata blanca se escabulló por una de las puertas laterales del Museo de “Louvre” y desapareció entre las multitudes de la rue de Rivoli. Su paso no era ligero, ya que debajo de la bata llevaba un lienzo ajustado a un marco de madera que tenía que ocultar y proteger.
Cuando regresó a su pequeño cuarto en la rue Hôpital Saint-Louis, deslizó el lienzo con cuidado en un hueco oculto a la vista por montones de leña.
Nadie parpadeó siquiera cuando Vicenzo Peruggia apareció en su trabajo dos horas tarde. ¿Cómo iban a saber, después de todo, que ese pintor de brocha gorda, callado y discreto, acababa de robar una de las obras de arte más famosas del mundo?
El robo en sí fue de igual forma callado y discreto: la ausencia de la Mona Lisa se advirtió sólo unas veinticuatro horas después. El 21 era lunes, después llegó el martes, el día en que el Louvre cierra y las obras suelen retirarse a un anexo para tomarles fotografías. Un trabajador que miró hacia la pintura alrededor de las siete de la mañana mientras pasaba por el Salon Carré notó que una hora después ya no estaba allí, pero interpretó su ausencia como un signo de seguridad: «Vaya, vaya —le dijo a sus colegas—. Tienen miedo de que alguien la robe».
Al día siguiente, el Louvre se había convertido en una comisaría. Más de sesenta detectives y policías registraron las salas y corredores en busca de pistas, incluso ese episodio llevó a la detención de Pablo Picasso y Guillaume Apollinaire como sospechosos.
Se convocaron ruedas de prensa y las primeras páginas de los diarios casi no hablaban de otra cosa. Era imposible escapar a la imagen de la dama secuestrada.
Su fama icónica se transformó de súbito en la celebridad de la que gozan las estrellas de cine. Las multitudes se apiñaban en el Louvre para «contemplar el espacio vacío» donde alguna vez estuvo colgada la pintura. «Muchos de estos emocionados espectadores jamás habían pisado Louvre, y algunos ni siquiera habían visto la pintura en su vida». Pero he aquí lo paradójico ¿Por qué ir a mirar un espacio vacío? ¿Qué era exactamente lo que las personas esperaban ver?
Tal vez la historia de la desaparición de la Mona Lisa pueda decirnos algo sobre el arte, la razón por la cual lo contemplamos y nos cautiva.
Cuando un museo expone una colección famosa de obras de arte, provoca que una multitud de personas quieran apreciarlas, casi la mayoría de los asistentes ignoran sobre la vida del artista y del contexto de su obra, pero aun así desean con entusiasmo acudir.
Un sujeto analítico que vaya a una exposición artística tal vez se pregunte: ¿Qué estamos haciendo aquí? ¿Qué esperamos encontrar? De hecho, varias obras de arte en las últimas décadas han tenido como propósito reunir a un gran grupo de personas que tienen la «sensación» de estar ahí por alguna otra razón ¿O acaso existe algo específico, individual y singular en las pinturas que busca cada observador? Tal vez muchos puedan llegar a diferentes conclusiones y nos lleve a muchas respuestas... pero si volvemos al robo de la Mona Lisa posiblemente encontremos la respuesta acertada. Retomemos entonces ¿Cuál es la razón de asistir al Louvre, no para apreciar una pintura, sino para percatarse de su ausencia?
El robo de un banco no provoca que la sucursal bancaria se convierta de la noche a la mañana en una atracción turística; o bien, sería difícil imaginar que alguien robe una joyería y que la gente corra ansiosa por ver los escaparates vacíos, aun tratándose de joyas de mucho valor monetario.
¿Pasa esto solamente si el objeto robado es una obra de arte? Y la obra de arte en cuestión, ¿tendría que haber alcanzado una fama incomparable? Es cierto que la Mona Lisa es únicamente una pintura, pero una pintura que conlleva implícitamente el símbolo del arte de pintar. Por lo tanto cabe hacer tres preguntas ¿qué plasma el artista realmente en su obra? ¿Por qué casi todos desean ver la obra de cuerpo presente? ¿Qué fascinación encuentra el espectador en la obra de arte?
Quien tenga conocimientos sobre el psicoanálisis, seguramente conoce la respuesta...
Be First to Post Comment !
Publicar un comentario