La permanencia en la toxicomanía.

Existe una forma de desaparición que el ­sujeto­ toxicómano padece, se trata de evocaciones continuas de la posibilidad de borrar representaciones mentales por medio de la sustancia tóxica. De la misma manera, suele meditar sobre los efectos del consumo de droga antes de dormir en un intento para protegerse de una actividad onírica incontrolada. La operación del farmakon permitiría neutralizar la presencia de algún tipo de amenaza proveniente del interior.
La operación del farmakon es lo que dispone las condiciones de la «desaparición» de un sujeto en la medida en que este último se debate con algo «intolerable» que lo deja librado del miedo. Que algo se haya constituido como un «intolerable» que no pueda ser asumido dentro de una realidad simbólica sería una condición fundamental para que se sostenga la operación del farmakon.