Social

"Si llega inadvertidamente a oídos de quienes no están capacitados ni destinados a recibirla, toda nuestra sabiduría ha de sonar a necedad y en ocasiones, a crimen, y así debe ser". Friedrich Wilhelm Nietzsche.

viernes, 4 de agosto de 2017

Los tres órdenes de Jacques-Marie Émile Lacan: R. S. I.

Jacques-Marie Émile Lacan fue un psicoanálista que hizo un estudio concienzudo sobre las ideas de Sigmund Freud, combinándolo con elementos de otras disciplinas como la lingüística y la antropología, para aportar nuevos elementos y términos de ayuda al explicar el funcionamiento de la psique.
Lo que aporta Lacan es una teoría sobre la existencia de tres órdenes que forman parte de la psique: Real, Simbólico e Imaginario.
Empecemos por preguntarnos ¿A qué se refiere Lacan con esos tres órdenes? Para decirlo en términos llanos, se trata de tres registros que forman parte de la psique y determinan la forma de constituirse. Se debe tener en cuenta que el psicoanálisis no remite a cuestiones orgánicas, es decir, los tres órdenes no son elementos que formen parte de nuestro cerebro, sino que más bien se trata de una especie de metáfora o símil para explicar la psique. En este sentido, está más cerca de la filosofía que de la medicina. Por ejemplo, cuando un sujeto come, por un lado, se encuentra la comida como tal, la parte objetiva del acto, es decir, los alimentos introducidos en la boca para posteriormente ser deglutidos y digeridos. Por otro lado, se encuentra el significado profundo del comer: convivir con otras personas, paladear un platillo, etcétera. Finalmente, junto a estos dos, existe una tercera dimensión desconocida: una sensación interior que no es posible exteriorizar.
Ahora bien, el orden imaginario es así llamado por su referencia a una imagen especular. Imaginario no debe malentenderse como sinónimo de imaginación, no se trata de una fantasía como tal en el lenguaje coloquial, sino que se refiere a una imagen externa, diferente del sujeto.
Esta imagen externa tiene particular importancia por la identificación que el sujeto hace con ella. En su artículo “El estadio del espejo” Lacan aborda el aspecto de la identificación con lo externo y el nacimiento del registro imaginario, esto es, con la imagen, sea visual, auditiva u otra, que el niño percibe del mundo.
Cuando alguien nace, está desvalido, necesita de otros para sobrevivir. Las personas que rodean y cuidan al infante, cautivan su atención, el niño se siente fascinado por estas “imágenes” que forman parte de su mundo. En la visión del bebé, las imágenes no tienen las mismas limitaciones que él, por ejemplo, pueden moverse con mucha más agilidad o pueden resolver problemas que él no.
Para suplir y superar su propio desamparo, el niño empieza a imitar lo que ve fuera, es decir, toma lo observado en las imágenes y lo introyecta, lo hace propio, en otras palabras, forma una identificación con ellas. Las imágenes exteriores ahora se encuentran dentro del niño y forman el llamado orden imaginario.
El Yo, uno de los elementos de la teoría freudiana, se forma a raíz de la identificación con la imagen exterior. Por ello, explica Lacan, el Yo siempre será una instancia ajena, y sobre todo, siempre intentará completar y totalizar. El Yo es precisamente esa parte de nuestra psique que intenta dar una respuesta y una justificación, es la parte que no puede lidiar con los desconocidos. No hay que olvidar que se toman imágenes completas, sin limitación, para identificarse, por lo que el Yo propio será también una instancia que busque eliminar las limitaciones y faltas.
Continuamos con el orden simbólico se refiere, por decirlo de una manera simple, a la parte metafórica del mundo, al significado profundo detrás de una acción, al por qué de hacer esto o lo otro. Por ejemplo, un sujeto gusta de comer panecillos de mantequilla todos los días porque eso le recuerda al amor y sensación de protección que tenía cuando era niño. Añadiremos que el orden simbólico está íntimamente relacionado con el lenguaje y con las teorías de Claude Lévi-Strauss sobre las redes y leyes simbólicas de una sociedad.
Para empezar con el lenguaje, Lacan hace hincapié en la diferencia entre significante y significado. El primero, significante, se refiere a una imagen acústica de una palabra, mientras que el segundo es el objeto al que se refiere una palabra. Por ejemplo, en la palabra libro, el significante sería la palabra mientras que el significado se refiere a un objeto con páginas e información dentro de él.
A diferencia de lo que sucede en la lingüística, para Lacan la relación entre significante y significado no es fija, sino variable. Un significante puede adquirir un significado diferente para cada sujeto por su única e irrepetible experiencia de vida. Al decir árbol, por ejemplo, cada quién imagina un árbol diferente, no todos pensarán en la misma clase, por lo que no siempre remite al mismo significado.
Un significante no sólo lleva a diferentes significados para cada sujeto, más aún, muchos significantes se conectan a otros significantes creando una red de significantes diferente en cada sujeto.
En un psicoanálisis, la asociación libre sigue las «cadenas de significantes» de un sujeto hasta desembocar en el origen de su psicopatología.
Pasando ahora a las redes simbólicas, cuando un niño nace entra a la red simbólica que han creado los padres. Los padres tienen una cierta expectativa de sus hijos, esperan que hagan y piensen de una forma en particular. Su forma de educar y de conducirse con su hijo es acorde a las expectativas que tenían sobre él aún antes de su nacimiento. Por ejemplo, desean que su hijo cuando crezca sea un famosos futbolista, por lo que desde la cuna lo rodean de balones, guantes de portero, etcétera.
Y por último tenemos lo real, es el tercer elemento y quizá el más complejo de los tres. Empecemos por decir que no se debe confundir “real” con “realidad”, pues para la teoría psicoanalítica tiene otra acepción, ¿Cuál? Lo real es aquello que no forma parte de lo simbólico ni de lo imaginario: es un resto, algo que está ahí pero no se entiende, no tiene explicación y tampoco se puede explorar.
Lo real es el “resto” el elemento interior que no tiene una imagen especular pero tampoco puede ser hablado o exteriorizado por una palabra, digamos que esta presente pero es imposible formularlo. Está, por lo tanto, excluido de la realidad exterior, pero eso no significa que no tenga efectos profundos y de manera continua en la la psique.


Be First to Post Comment !
Publicar un comentario